About seller
Resultados. Se constató una mejor tasa de letalidad con una HR de 40-65% y en un rango de temperatura de 21-24°C. Tanto la HR alta como la HR baja interfirieron con la capacidad de la radiación UV-C para inactivar la germinación microbiana. En el caso de la esporulación bacteriana, el aumento del secado de la superficie fue el factor de mayor importancia para aumentar la tasa de letalidad.Conclusiones. En esta investigación se demostró la eficacia de la radiación UV-C bajo condiciones óptimas, irradiación directa y una distancia específica corta (12.7 cm). Sin embargo, cuando es utilizada en condiciones que no son óptimas existen limitaciones. El aumento de la distancia y los ángulos de irradiación indirecta resultaron en tasas de letalidad más bajas. Cabe señalar que durante su uso es importante minimizar la exposición innecesaria de pacientes y personal sanitario.RESUMENCuando se retira el equipo de protección personal (EPP), los patógenos pueden transferirse desde el EPP al cuerpo de los trabajadores de la salud, poniendo en riesgo de exposición e infección tanto a ellos mismos como a sus pacientes. Entre marzo de 2017 y abril de 2018 se observaron las prácticas de retirada del EPP del personal sanitario que atendía pacientes con infecciones respiratorias virales en un hospital de atención de enfermedades agudas. Un observador capacitado registró el desempeño del personal sanitario cuando retiraba el EPP dentro de las habitaciones de los pacientes, utilizando una lista de verificación predefinida basada en las directrices de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC). Se observaron 162 prácticas de retirada durante el cuidado de 52 pacientes infectados con patógenos virales respiratorios. De estos 52 pacientes, 30 estaban en aislamiento por gota y contacto, 21 en aislamiento por gota y uno en aislamiento de contacto. En general, en 90% de los casos la retirada del EPP observada se realizó de manera incorrecta, ya sea en cuanto a la secuencia de retirada, la técnica de retirada o el uso del EPP apropiado. Los errores más comunes consistieron en quitarse la bata por adelante, retirar la pantalla facial de la mascarilla y tocar superficies y EPP potencialmente contaminados durante el proceso. Las desviaciones del protocolo recomendado para retirar el EPP son comunes y pueden aumentar el potencial de contaminación de la ropa o la piel del personal sanitario después de proporcionar atención. Existe una clara necesidad de cambiar el enfoque utilizado para capacitar al personal en las prácticas de retirada del EPP.ResumenLa frecuencia respiratoria (respiraciones/min) difiere entre los individuos y dependiendo de los niveles de actividad física. Las partículas ingresan a las mascarillas respiratorias mediante dos vías principales de penetración infiltración a través del sellado facial y penetración a través de filtros. Sin embargo, se desconoce la forma en que la frecuencia respiratoria afecta el desempeño general de las mascarillas autofiltrantes N95 (filtering facepiece respirators, FFR) y las mascarillas quirúrgicas (MQ) contra partículas virales y otras partículas submicrómicas de importancia para la salud. En un maniquí de respiración a cuatro flujos inspiratorios medios (FIM) (15, 30, 55 y 85 L/min) y cinco frecuencias respiratorias (10, 15, 20, 25 y 30 respiraciones/min) se probaron una FFR y una MQ. En los dispositivos de protección respiratoria probados se determinaron la penetración a través del filtro (Pfiltro) y la infiltración total hacia el interior (ITI) de partículas de aerosol de cloruro de sodio (NaCl)ón respiratoria en los sujetos humanos.RESUMENLas mascarillas respiratorias autofiltrantes (filtering facepiece respirators, FFR) N95 certificadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laborales (National Institute for Occupational Safety and Health, NIOSH) se utilizan en los centros de atención sanatoria como medida de control para mitigar las exposiciones a partículas atmosféricas infecciosas. Cuando la superficie externa de una FFR se contamina, supone un riesgo de transmisión para el usuario. La guía de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) recomienda que el personal sanitario retire las FFR agarrando las tiras en la parte posterior de la cabeza para evitar el contacto con la superficie posiblemente contaminada. Al parecer, la adherencia a la técnica de retirada adecuada es baja, debido a numerosos factores que incluyen la dificultad para ubicar y agarrar las tiras. En este estudio se compara el impacto de lengüetas ubicadas en las tiras de la FFR con el de mascarilln las tiras sin lengüetas (p = 0.012). Las FFR con lengüetas en las tiras están asociadas con la facilidad de la retirada y una transferencia notablemente menor del rastreador de contactos fluorescente.ResumenLas pantallas faciales son dispositivos que integran el equipo de protección personal utilizados por muchos trabajadores (por ejemplo, médicos, dentistas, veterinarios) para proteger la zona facial y las membranas mucosas asociadas (ojos, nariz, boca) de salpicaduras, rociadas y aspersiones de fluidos corporales. Generalmente, las pantallas faciales no se utilizan solas, sino junto con otro equipo de protección, por lo que se clasifican como equipo de protección personal complementario. Aunque hay millones de potenciales usuarios de pantallas faciales, las directrices para su uso varían en los distintos organismos gubernamentales y sociedades profesionales y existen pocas investigaciones que indaguen sobre su eficacia.RESUMENLas vías de transmisión de la COVID-19 desde pacientes infectados al personal de la salud son actualmente objeto de debate, pero su consideración resulta fundamental para la selección del equipo de protección personal. El objetivo de este documento es explorar las contribuciones de tres vías de transmisión-contacto, gota e inhalación-al riesgo de infección de COVID-19 adquirida por el personal sanitario en el ámbito laboral. El método consistió en la evaluación cuantitativa de los riesgos microbianos y de un modelo de exposición cuyos posibles parámetros se basaron en datos específicos del virus SARS-CoV-2 cuando se disponía de ellos. El hallazgo clave fue que las vías de transmisión por gotas e inhalación predominan sobre la vía de contacto, contribuyendo en promedio 35%, 57% y 8.2% a la probabilidad de infección cuando no se usa equipo de protección personal. En promedio, 80% de la exposición a la inhalación ocurre cuando el personal sanitario está cerca de los pacientes. read more La contribución relativa de las gotas y la inhalación depende de la emisión de SARS-CoV-2 en las partículas respirables ( less then 10 μm) a través de la exhalación, y la inhalación se vuelve predominante, en promedio, cuando la emisión supera las cinco copias genéticas por minuto.